Un niño le preguntó a su papá que cómo nacían las manzanas.
El papá muy bien le respondió:
- Hay que sembrar una semilla para que nazcan manzanas.
Y el niño corriendo se fue al patio y sembró una semilla de la manzana que se estaba comiendo.
Al día siguiente fue a recoger manzanas y no encontró ninguna; y cuando su papá volvió del trabajo le preguntó que porqué no habían nacido manzanas.
Su papá sonriente le dijo:
-Hijo, me haces recordar a aquellas personas que se quieren hacer ricas de la noche a la mañana. Hay que sembrar la semilla, pero también hay que preparar la tierra, hay que nutrirla, regarla y fertilizarla.
- Cuando se cosecha es porque se sembró, se regó, se cultivo la tierra, y se esperó el tiempo suficiente para que la semilla eche raíz, crezca el árbol y cosechar su fruto. Por lo tanto hijo, se requiere paciencia, amor a lo que haces, y en su momento cosecharás la recompensa; y recuerda siempre, que primero se siembra y luego se cosecha.
La moraleja es: Todo en la vida requiere de un proceso y nunca se pueden saltar pasos; la vida tiene un orden y hay que respetarlo. Así como de la primaria se pasa a la secundaria, bachillerato y universidad.
Como veis, con trabajo, esfuerzo y paciencia, se consiguen las cosas que se quieren. Cuando trabajamos en nuestro huerto sabemos que al otro día no vamos a tener las hortalizas y verduras listas para comer, pero aun así cada día trabajamos duro por conseguir lo que queremos.
Igual pasa si durante todo el año nos esforzamos, atendemos, estudiamos y nos portamos respetando las normas de clase, sabemos que al final de todo ese duro camino, tendremos la recompensa al final del curso.
Así que trabajo y paciencia es lo que necesitamos, aunque en el caso de nuestro blog, no habrá que esperar mucho para seguir viendo fotos y comentarios sobre como evoluciona nuestro huerto. Permaneced atentos que esta semana habrá novedades.
¡Qué tengáis un buen fin de semana!