Carteles, cartelitos y cartelones...

Pues ya tenemos listos nuestros carteles.

Hay de todo; para saber que hay sembrado, para recordar zonas que no pueden ser pisadas, para advertir de algún elemento que pueda provocar caídas, para...


En fin, que hemos preparado unos bonitos carteles para que todo el mundo sepa que ocurre en nuestro huerto, ahora solo queda colocarlos en su lugar.

¡Ah! y hablando de colocar. Tras plantar las lechugas necesitamos algo que las proteja de los pajaritos que tanto disfrutan picoteándolas... así que podéis ir pensando qué es lo que toca colocar, o mejor dicho, a quién, para que monte guardia día y noche y asuste a los pájaros... próximamente veremos que ocurre :)

De primero, ¡ensalada!

Pues se nos antojó un poco de ensalada, y decidimos que aunque tendríamos que esperar, lo mejor era plantar nuestras propias lechugas. Los tomates para la ensalada tendrán que esperar un poco más...

Dicho y hecho, Manuel, que con la azada se maneja de maravilla, vino a golpe de sirena y nos preparó el terreno para sembrarlas en un periquete.


Luego, con la ayuda del maestro Daniel, nos manchamos un poco las manos y nos pusimos a la tarea:


Con mucho mimo y cuidado, fuimos plantándolas una a una.



Por último, un buen regado y preparamos las cañas y el hilo amarillo para protegerlas de posibles pisotones.


Ya queda esperar, aunque prometemos avisar cuando esté lista nuestra ensalada para que tod@s podais probarla.

Seguimos erre que erre...

Pues eso, que seguimos currando y dándolo todo por nuestro huerto:

Unos arrancando malas hierbas:


Otros labrando la tierra para próximas siembras:

  
Y los otros riega que te riega:
 

En fin, que la cosa sigue muy bien y se avecina una buena cosecha este año :)

¡Hasta pronto!